
Inteligencia emocional
Hace días asistí a un encuentro de expertos en IA (Inteligencia Artificial), y la es verdad que salí un poco preocupado, ya que después de dos horas de escuchar a toda una pandilla de gurús, casi todos convencidos del hecho que la IA nos tiene que llevar a un nuevo paradigma social, para mí no fue así.
Durante el encuentro se pusieron muchos ejemplos de las grandes ventajas que puede aportar la IA en nuestro día a día cotidiano y, sí, tengo que reconocer que es cierto, pero lo que me preocupó fue la autonomía de la IA. El hecho que podamos perder la potestad de su creación, tema del cual se habló en el encuentro como una posibilidad, y que me inquietó mucho.
Nuestra inteligencia, la humana, genera empatía, comprensión, solidaridad, y otras muchas percepciones que nos hacen intuitivos. Es la Inteligencia Emocional (IE) la que nos hace humanos y, por lo tanto, diferentes.
Como comerciante y representante del comercio de proximidad, reivindico cada vez más la Inteligencia Emocional. Y la reivindico ante otras formas de venta que utiliza la Inteligencia Artificial para dirigir la voluntad de los clientes de una manera fría y mecánica. Nosotros tenemos que trabajar de una manera más humana, transmitiendo a nuestros clientes sensaciones que la IA no pueda crear como el calor, la confianza, la amistad o la ayuda.
No se trata de crear una guerra entre modelos de inteligencia, se trata de aprovechar todo aquello de bueno que tenga la IA sin dejar de lado nuestra fuerza: la Inteligencia Emocional.
Alex Goñi i Febrer
Presidente de PIMEComerç