PIMEC defiende un gran pacto de corresponsabilidad para la mejora de la productividad y la competitividad del país

La patronal está a favor de ajustar el SMI, pero promoviendo a la vez un conjunto de medidas para hacer que no se pierda competitividad y mejorar los indicadores de productividad.

Barcelona, 9 de febrero de 2022. Después del acuerdo entre el Gobierno central y los sindicatos para subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1.000 euros, PIMEC defiende que este aumento vaya acompañado de un conjunto de medidas para hacer que no se pierda competitividad mejorando los indicadores de productividad, especialmente en estos momentos de incertidumbre económica y productividad negativa.

La patronal ha señalado que hace falta un escenario de consenso para que el aterrizaje del salario mínimo sea bueno, encajando todas las piezas para no tener una tendencia inflacionaria y evitar que las empresas puedan dejar de hacer contratos por sus elevados costes. En este sentido, la entidad ha defendido un gran pacto de país y de corresponsabilidad para mejorar la productividad y la competitividad y ha apuntado que España ocupa la 8.ª posición del ranking europeo del SMI pero está a la cola de Europa en cuanto a la productividad.

PIMEC ha reiterado la necesidad que los aumentos de salarios vayan indexados a otros factores, más allá de la inflación o la tendencia de crecimiento vegetativo, como la evolución de la economía y la mejora de la productividad. Es sabido que el incremento del salario mínimo siempre tiene un impacto, a pesar de que sea relativo, en la creación de nuevos puestos de trabajo, y por eso tiene que ser siempre equilibrado con otras medidas. La patronal también ha defendido que las subidas salariales son corresponsables con el impacto que tienen si se acompañan de una dotación presupuestaria de las administraciones por el impacto que tienen en políticas públicas y la contratación pública, así como de políticas sociales para evitar que el efecto sustitución de las personas con mayores dificultades de integración en el mercado de trabajo.

La entidad recuerda que desde 2016, el SMI ha incrementado un 52,62%, mientras que la productividad ha caído. Según la patronal, el impacto del incremento del salario mínimo propuesto, según los últimos datos disponibles, impactaría en un 16% del mercado de trabajo catalán, y por tanto, en cerca de 440.000 personas.

Así lo ha comentado el secretario general de PIMEC, Josep Ginesta, en una entrevista en el programa ‘Café de ideas’ de RTVE Cataluña.

 

 

 

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