La Unión Europea ha aprobado el 6 de junio la Directiva sobre "Los marcos de reestructuración preventiva, segunda oportunidad y medidas para aumentar la eficacia de los procedimientos de condonación, insolvencia y reestructuración". El nuevo texto legal va en la buena dirección pero se queda corto en algunos aspectos, como la no consideración expresa de las deudas públicas, así como dejar a la decisión de cada Estado miembro el establecimiento de ciertos criterios.